DOMINGO DE RESURRECCION

¡Y al tercer día Jesús resucito!, se cumplió lo que estaba escrito que el hijo del hombre volvería del mundo de los muertos, y con eso demostró que era el hijo del altísimo y ascendió al padre, ven Jesús ayuda a tu pueblo salva a los que desinteresadamente ahora nos protegen, el poder de tu santísima sangre cure del dolor a los que sufren, dale sabiduría a todos los médicos e investigadores que buscan la cura a este mal, a nuestros gobernantes dales el don del buen gobierno y honestidad en sus acciones para que guie a su pueblo y nos encamine a una vida digna. Cura nuestra alma y cuerpo mi señor, ¡Estamos en Cristo! ¡Dios bendícenos a todos!

VIERNES SANTO

¿Padre porque me has abandonado? Jesús encomendó su espíritu al padre y volvió hacia él. En este viernes santo Jesús entrego su cuerpo por nuestros pecados. Pareciera que hoy nos ha abandonado porque permite este flagelo, pero no es así, lo que permite no es para siempre quizá sea porque nos lo merecemos cada quien sabe en que ha fallado. Pedir perdón porque somos pecadores, Señor que me falte todo menos tú, porque tú nos reconfortas ante el dolor y nos darás la vida eterna, lo que hoy se vive en el mundo será un mal recuerdo, pero con fe en el señor el mal pasara. ¡Gracias por entrar en mi vida señor! ¡Dios bendícenos a todos!

JUEVES SANTO

Después de la última cena en el huerto de Getsemaní tuviste un tiempo para orar y pedir con humildad por ti pero en obediencia al padre le pides, que sea su voluntad y no la tuya, hoy por hoy con un mundo contaminado con un virus que nos invade e infecta al hombre pedir al señor que pronto esta plaga sea combatida y no afecte a mas personas y que todos los que se van a tu presencia los cobijes en tu amor, cubre con tu bendito manto a los que creen y no creen en ti, seguimos en el mundo y buscamos todos la paz dando un grito de vida. ¡Bendícenos señor!

DOMINGO DE RAMOS

En el domingo de ramos Jesús entro a Jerusalén, que hoy y siempre entre en nuestros corazones y nos llene de su amor y paz y que ni una pandemia nos quite la fe y la esperanza, así con más fuerza pedir por el bien de los demás, el clamor es unánime salud para todos y que el virus sea un mal recuerdo y desaparezca. ¡Dios nos Bendiga a todos!